Ir a Terapia no es para cualquiera. A terapia solo van los valientes. Los que quieren mejorar. Los que quieren avanzar. Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos. Sanar viejas heridas. Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar. Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio. Yo voy a ser valiente por ellos. No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma. Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos. El camino es largo, pero vamos pasito a pasito. Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos. Sobre todo, por sus hijos. Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro. Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente. Tener hijos para darles un
Relaciones entre niños y perros: Nuestra experiencia con animalesajenos.
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Llevaba tiempo queriendo contar qué relación tiene Alex con otros animales ajenos a nuestra casa.
Ya sabes que en nuestra casa tenemos una gata (Kira) con la que se lleva bien, aunque a veces tienen sus roces. La pobre Kira acaba agotada y agobiada por tanta persecución. Poco ha comenzado a darle abrazos y besos. Le Coge su pequeña cabecita y le planta un beso en la nariz. Es tan tierno que me dan ganas de comérmelo!
Creo que estamos consiguiendo que vea a la gata como un compañero más y no como un juguete.
Pero este post va a ir dirigido hacia la relación de Alex con los perros. Porque yo si he tenido, y aunque me gustaría que él lo tuviera no puede ser. Pero lo compensamos con los perros de otros jaja
Hace días que estuvimos visitando, relativamente a menudo a la tía de Chuck. Ella tiene dos perros de raza Golden (Nicolás y Uma) y un gato macho.
Nico es un cacho de pan con patas. Pero a pesar de ello Alex le tenía mucho miedo al principio. Todos pensamos que por su tamaño. Cada vez que Nico, se acercaba Alex comenzaba a llorar. Y aunque le dijéramos que no pasaba nada, él no quería acercarse mucho. Guardaba las distancias.
Incluso en una ocasión, que se "envalentono" y fue a explorar la casa solo, Nico se le acercó y rápidamente Alex gritó:
“¡¡¡¡Mamá!!!!”
Aunque yo no me percaté, cuando me lo contaron me sorprendió mucho, ya que no le gusta hablar. Pero está visto que cuando la necesidad aprieta.... Cuando volvimos unos días después algo era diferente. Alex era un poco diferente. Pero hablemos de la perrita Uma.
Uma♥ es otro trozo de pan con patas. Aunque mucho más precavida. La tía de Chuk la acogió en su casa porque sus dueños se mudaron y no podían llevársela. Después resultó que la pobre perra estaba siendo maltratada. Qué tipo de maltrato no lo sé. Solo sé que cuando te acercas la perra huye y te ladra. Si consigues acercarte se hace pis del miedo que tiene. Si pasas por el umbral de una puerta ladra, estés lejos o cerca de ella. Solo es posible acercarse a ella a través de su persona de confianza, en este caso la tía de Chuk. Que me ayudó a tener contacto con ella. Pude acariciarla y que tuviera menos miedo hacía mí.
No entiendo como una criatura tan dulce ha podido sufrir así. Que habrá echo para merecer que la trataran de esa manera. Desde aquí me gustaría pedir a todo el mundo que si piensa tener animales sean conscientes de lo que conlleva. Una vida, una boca que alimentar, un corazón con sentimientos. Si vas a tenerlos para maltratarlos, no los tengas. PUNTO.
Sentí tanta pena por Uma que me entraron ganas de adoptarla. Pero claro, luego piensas bien en el trabajo que trae detrás un perro y te echa para atrás. Aunque me encanten los animales, un gato me parece mucho más cómodo, e independiente.
Lo que iba diciendo: Unos días más tarde, cuando volvimos a visitar a la tía de Chuk. Algo en el ambiente era diferente. Aunque al principio Superboy seguía siendo reacio a acercarse demasiado a los perros. Hubo un momento cuando Superboy estaba comiendo un aperitivo. Que hipnotizó a los dos perros.
Mientras él comía los dos pobres miraban. Y me sorprendió ver que cuando Nico se le acercó para coger la comida que se había caído al suelo, Superboy le tocó sin miedo alguno. A partir de ese momentazo, dejo de darle miedo que se acercaran demasiado. Ya no tenemos que cogerle porque vienen los perros. XD Ni estar junto a él porque el perro está cerca.
Mi teoría es que el problema es el tamaño. Por qué otros perros que hemos visto por la calle y a los que se ha querido aproximar para acariciar, no le han dado miedo. Aunque creo que con esos habría que ser precavidos ya que no los conocemos y no sabemos cómo podrían reaccionar. Al igual que hay personas a las que no les gustan los niños, existen animales a los que no les agradan los niños tampoco.
¿Y cómo conviven los niños con perros?
Por YouTube se pueden ver vídeos muy tiernos y graciosos, como este:
O este de un perro cuidando de un niño.
En definitiva, creo que niños, perros o gatos pueden convivir juntos. Crear una relación de amistad y respeto. Siempre que los adultos estemos ahí para inculcar a las dos partes (tanto al niño, como al animal) que existen ciertas cosas que no se pueden hacer. Los animales también necesitan su espacio. Su tranquilidad. No podemos dejar que los niños estén todo el día encima del animal. Ni debemos dejarles que les tiren de las orejas, el rabo, etc.
Eduquemos a nuestros hijos en respetar a los animales como si fueran parte de la familia. Otras personas, con necesidades y sentimientos. Se les quiere y podemos jugar con ellos, pero con unos límites claros.
También te dejo unos artículos muy interesantes sobre la salud de nuestros pequeños con nuestros compañeros peludos. ;)
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