Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

¿Niños obedientes y sumisos? Es un niño, NO una máquina.


Hoy vengo a desahogarme un poco. ¿Y por qué?


Porque parece que los niños, por ser niños, por ser pequeños, deben obedecer a los adultos. Porque nos dicen que, al ser niños, no saben lo que quieren, o lo que necesitan. En un post anterior te hablaba sobre el cambio en la Alimentación de Superboy. Te decía, que, para darle zumo en ayunas, como no lo quiere optamos por negociar.

Cuando dice que no, decimos: “Cariño, ¿quieres ver dibujos?"- él asiente con la cabeza. "Pues entonces primero tienes que beber el zumo." Esto provoca que, sin llantos, sin rabietas, o cabreos el niño se beba el zumo y después pida los dibujos. Por lo tanto, llega a comprender y asocia que si cumple algo obtiene una recompensa. La que él ha querido. Y por otro lado yo también obtengo lo que quiero. Que era, que se bebiera el zumo.

Pues por esta razón, ya me han dicho que no puedo dejar al niño que haga lo que le dé la gana.
¿De verdad la sociedad piensa y cree que los niños deben obedecer a los adultos sin rechistar?

¿De verdad la sociedad quiere niños sumisos y obedientes en cada una de sus facetas?

Se perfectamente que existen situaciones en las que los padres deben ser rotundos y decir "No". Pero también creo que, si un niño entiende que, si hace caso de algo, obtiene un premio. Que si le razonas por qué no puede obtener lo que desea. Seguramente no le haga ni pizca de gracia. ¡Y a quien no! Pero al menos podrá saber que eso que no se le da tiene una razón. No un simple "porque lo digo yo".

Creo que los niños merecen ser escuchados, y tener la oportunidad de negociar. ¿Qué problema hay con eso? ¿Qué problema puede haber, en que los dos consigamos lo que queremos?



Sabes lo frustrante que era, cuando de pequeña o adolescente me decían "No, esto es así porque lo digo yo, y punto."

A veces pienso, que esa frase fue el detonante de mi rebeldía (uno de ellos) o al menos eso quiero pensar. Además de otras circunstancias. Porque seamos sinceros. Cuanto más nos dicen que no podemos hacer u obtener una cosa. Más lo deseamos y más luchamos por conseguirlo. Aunque tenga que ser a espaldas de los demás. ¿O no?

Pues en un niño tan pequeño se refleja en las rabietas. Le dices que no y punto a algo y su reacción es "liarla parda". Porque no lo entiende. Solo entiende que lo quiere y ya está.

¿De verdad queremos inculcarles a nuestros hijos que hay que obedecer a los adultos sin rechistar?
"Si no obedeces te quito esto, esto, aquello. Y esto otro...”

¿Cuántas cosas más, vas a tener que quitarle para que te obedezca?

  1. no creo que sea siempre así. Y no negaré que, en ciertas ocasiones, en esos días que la paciencia brilla por su ausencia, no haya utilizado la frase "porque lo digo yo."

Si. El camino de convertirme en la madre perfecta aun no aparece. Pero, por suerte, la mayoría de días dispongo del arma más importante en la crianza.

La paciencia.


Paciencia y poder de negociación, de diálogo. Porque sí, creo que a pesar de que mi hijo tenga 2 años, tiene capacidad de decisión. De saber que le gusta y que quiere. Y además le quiero así.
"Los niños no saben lo que quieren, ni lo que necesitan"

Por supuesto que lo saben. Los niños son humanos en miniatura. Otra cosa es que nosotros como padres o adultos podamos o queramos darles lo que piden. No digo que se les de todo aquello que desean. Ya que posiblemente, darles todo sin rechistar, pueda crear adultos déspotas y egoístas, y tampoco queremos eso.

Pero si podemos deducir como adultos, que situaciones con dignas de negociar. Al menos darles esa opción. Llegar a un entendimiento mutuo, un consenso.
"¿Quieres postre? Pues primero hay que comer lo del plato."

Si se lo come, ¡perfecto! Tú conseguirás que coma, y él/ella tendrá postre. Los dos conseguiréis lo que queréis. Sin rabietas, sin llantos.

Creo que hay situaciones en las que hay que ser estrictos, pero otras en las que podemos ceder y negociar.

¿Tú que crees? ¿Hay que ser siempre estrictos con los niños? ¿Se puede llegar con ellos a negociaciones satisfactorias?

Gracias por leer. Hablamos en comentarios.

¡Un beso y feliz semana!

Comentarios

  1. Estoy muy de acuerdo en lo que dices. Yo también creo que hay que dejarles elegir y que tomen sus propias decisiones. Tal como lo explicas, tienen que saber que hay límites y que todo en esta vida no se puede tener, pero él "porque yo lo digo y punto" no creo que se bueno, además mandamos un mensaje de que tiene que ser sumiso a lo que otros manden y yo no quiero un niño sumiso, quiero que sea capaz de elegir y poder dialogar con él para llegar a un entendimiento. Un abrazo!

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  2. Viviana González De Marco2 de mayo de 2016, 17:31

    Está bien hablarles enseñándoles lo correcto. Pero tampoco no es que tienen que ser sumisos, sino que debe saber dónde están los límites.
    Besos

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  3. Ojalá que cada vez más gente comience a pensar así.. Seguramente en el futuro tengamos niños capaces de discernir por sí mismos. ¡Un abrazo!

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  4. Exacto. Conocer los límites, no obedecer a todo sin rechistar. Como si fueran máquinas. Gracias por pasarte. ¡Besos!

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  5. Yo lo veo claro, y no siempre es fácil, pero merece la pena criar a un hijo que ahora ya si alguna vez alguien le dice "Porque sí" o "Porque no", él contesta: "Eso NO es una respuesta".

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  6. Y con toda la razón del mundo. Hay cosas que no queremos que nuestros hijos hagan y explicárselo puede ser muy difícil. Pero a mí eso del "porque lo digo yo" nunca me ha gustado y siempre intento razonarle las cosas. Me las entienda o no. Aunque cada vez entiende más.

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  7. Estoy totalmente de acuerdo. Los niños, aunque sean niños, tienen que tener un margen, porque si bien hay cosas que es inevitable un no sin negociaciones (que no sin explicaciones), sí que hay muchas ocasiones en que no les podemos negar el derecho a opinar sobre lo que quieren o desean.
    Nunca, y mis hijos son mayores, les he dicho un no porque yo lo digo. Es que esa manera de ser no va conmigo. Si hay un no también hay un porqué. Aunque, en general, soy bastante permisiva y respeto sus gustos y maneras de hacer.
    Lo que más gracia me hace es que muchos de los que quieren niños sumisos cuando son adultos les exigen que no lo sean. Así que, ¿cómo se entiende eso? los niños se forman desde pequeños. Besos

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  8. ¿Qué ironía verdad? Hay cosas que no entenderé nunca... ¡Un abrazo guapa!

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