Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Conferencia “Educar en la Tranquilidad” #EscuelaDePadresLFA

El pasado sábado día 11 de junio, asistimos a la última conferencia organizada por el Liceo Francés, Escuela de Padres.


En esta ocasión titulada “Educar en la Tranquilidad” e impartida por Lucía Galán del blog Lucía Mi pedíatra.

La charla comenzó hablando sobre ese mal que casi llega a ser un tabú. La depresión post parto. La culpa de no sentirte feliz y enamorada de tu hijo desde el primer instante.

La Culpa


Cuando nació no me sentí así. Echando la vista atrás, podría decir con casi total seguridad, que mi depresión post parto llegó 4 meses después de nacer mi hijo. Estaba agotada, mental y físicamente. Alguna vez llamé a mi marido llorando, porque el bebé no dejaba de llorar y ya no sabía cómo calmarlo. Me sentía desbordada y muy triste. Cuando llegaba a casa mi marido le daba al niño y me iba a dormir, o a llorar bajo la ducha. Necesitaba tiempo a solas conmigo misma. No sabía que me estaba pasando, si hace nada estaba encantada con mi hijo, feliz y llena de energía. Mi conclusión, las hormonas.

Si tú te sientes así, no te preocupes, no estás sola. Pide ayuda. Nadie es una madre perfecta, que puede con todo. Todos en este mundo tenemos nuestras limitaciones. Hay veces en la vida, que nuestra mente dice "hasta aquí".


Fase de Enamoramiento


¿Enamorarte de tu hijo es posible? ¡Claro! La felicidad de tener a tu hijo contigo es la misma que cuando estas enamorada de una persona especial. Estas feliz, radiante, te brillan los ojos. No duermes, pero no se te nota, porque desbordas felicidad. Incluso aunque sea una máquina de hacer cacas. Se manche hasta el cuello con ellas, o te vomite encima. jaja

Aunque luego vayan surgiendo algunas típicas frases. Y no dejas de querer a tu hijo. Te desencantas un poco de esa gente que se mete con tu maternidad. Con esas temidas frases como: "¿Aún le das pecho?"

"Pero si ya tiene dos años"


"Método Estivil, como se te ocurre."


"Prueba el método Estivil, si colechais no lo sacarás de tu cama hasta los 15 años"


"Madre Soltera? Pobrecita"


"¡¿Cuatro hijos?!!"


"Colegio privado, hombre."


"No, mejor un colegio público"


"Que no hace extraEscolares?"


Están intentando volvernos locas y locos. Ponte tapones en los oídos y sigue tu instinto. Raras veces se equivoca.

Deberíamos aprender a escucharnos más y juzgarnos menos. Sé que hay veces que no entendemos ciertas cosas. A mí me pasa. Hay cosas que no me entran en la cabeza que se hagan de esa manera. Pero oye, son sus padres. Ellos sabrán. Cuando eso me pasa, pienso en esta frase: "No juzgues y no serás juzgada"

Pero ya te digo que es difícil. Soy una persona muy imperfecta, al igual que mi maternidad ;)

Lucía también nos recordó, algunos trozos de su charla anterior. Nos habló sobre la fiebre, los malditos "Viruses". Cómo combatirlos, si hay que combatirlos, si la tos es mala, o la fiebre. ¿Te acuerdas? Te dejo aquí el enlace a su charla anterior y más abajo imágenes sobre la conferencia.




Además, nos habló de la importancia de fijarnos en la piel y la respiración. Si al pequeño/a le salen manchas, si estas al estirar la piel alrededor, desaparecen. No es grave. Pero si esas manchas, al estirar la piel no desaparecen, debemos llevarlo al hospital de inmediato. Al igual que si tiene una respiración agitada, o entre cortada. Es síntoma de dificultad respiratoria. En esos casos también es muy importante llevarlo al hospital enseguida.

Vómitos y diarrea


Hace unos pocos años, bueno, y no tantos. Todavía conozco gente que lo practica, porque era lo que se hacía. Ya que los médicos así lo recomendaban. Cuando una persona, (sea niño o adulto) tenía muchos vómitos y diarrea, se les recomendaba dejar de beber y comer durante unas cuantas horas. Pues bien, hoy en día los estudios han demostrado que hacer esto es fatal para la salud.

Ya seas adulto o para tu hijo. No le dejes sin beber nada. Dale pequeños sorbitos de agua cada poco minuto. El cuerpo, necesita recuperar todo el líquido que está perdiendo, y si no lo re-hidratamos podríamos sufrir una deshidratación grave.

Se recomienda para beber durante estos periodos agua o suero. No le des a tu hijo/a bebidas azucaradas, ya que el intestino, al estar enfermo, no tolera la enorme cantidad de azúcar que contiene esa bebida, y para contrastarlo necesita más líquido. Lo que podría causarle más deshidratación. Recuerda, agua o Suero.

Secuestro Emocional


¿Sabes lo que es un secuestro emocional? Si, son las rabietas que sufren nuestros pequeños. Como nos explicó Lucía en su charla anterior, el cerebro de los niños no está desarrollado. La parte del cerebro racional, no la tienen desarrollada, ya que son niños. Por eso cuando no obtienen aquello que quieren, su cerebro se ve "secuestrado" por su lado emocional. Algo incontrolable. ¿Sabes cómo pasar ese mal rato para los dos o tres?

Algo que nos explicó también y algo de lo que ya hablé en un anterior post sobre los terribles dos años. Y como lo llevábamos.

Pero resumiendo, contacto físico, abrazos, besos, cariño, comprensión y mucha, mucha, mucha, mucha, PACIENCIA.

Niños autónomos


Parece mentira, pero hay mucha gente que no entiende que para que los niños sean adultos seguros de sí mismos, y niños no tan pequeños, pero autónomos. Tienen que estar pegaditos a sus padres. Son criaturas indefensas. Que necesitan el cariño y la guía de sus padres. Si, mi hijo tiene mamitis. Pero también tiene sus momentos de autosuficiencia. Por la calle no camina de la mano. (A no ser que haya que cruzar la carretera).

Y algunas otras cosas que vamos puliendo. Como el respeto, la empatía, los modales. Muy importantes pedir las cosas Por favor. Decir gracias. No las dice, pero nosotros lo hacemos por él, y esperamos que eso le vaya calando interiormente. ;)


Los niños son niños, es normal que cojan rabietas, que quieran estar en movimiento. Sobre todo, si tienen 3 años o menos. Son culos inquietos, ¡es normal! A mí, aunque me cansé verlo tan inquieto, más pena me da verlo apagado y tirado en el sofá cuando está enfermito. ¿Dónde se ha visto a un niño de 1,2,3, 4 años quieto, sentado en una silla sin moverse?

No te hagas el/la loca. Son niños, siempre, en cada faceta de su vida necesitan ser educados, al igual que ser queridos. Ayudarles a ser ellos mismos, a sentir, pero siendo personas decentes en el futuro. Es muy importante. Estamos criando a la sociedad del futuro, ¡nunca lo olvides!

Por último, Lucía nos puso un vídeo. Un vídeo que en un principio ví como otro de la escuela de padres. ¡Un vídeo emotivo para hacernos llorar... Serán...!!!  jeje

¡Pero no! A medida que avanzaba el vídeo, me iban viniendo a la mente imágenes y esos sentimientos que describe, de impotencia. De no poder hacer nada. Solo esperar. Esperar en una habitación de hospital. Con tu hijo ingresado. Esperar, a los pies de su cuna. Mirarle y sentirte impotente. Mirarle y no poder hacer nada por hacerle mejorar. IMPOTENCIA. Odio esa palabra y el sentimiento.

De repente rompí a llorar, como hacía mucho que no lo hacía. Intenté controlarlo, pero no pude. Los sentimientos explotaron. Ahora mismo, mientras escribo esto me emociono de recordarlo. Por lo que ya te dejo con el vídeo para que juzgues tú misma/o.



Corrección: Este no es el vídeo que pone en sus conferencias. Es otro como este, pero de 10 minutos de duración. Ahora seguro que te mueres por saber de qué va. Pues no te quedes con las ganas y asiste a una de sus conferencias. ¡No decepciona!

Después de todo, después de guardar de nuevo la compostura, me fui a comprar el libro de Lucía para que me lo firmara.

Y tuve la fortuna, como muchas otras personas de la sala, de poder hablar con ella cara a cara, de abrazarla y darle las gracias.



Pero de nuevo, y desde aquí, gracias Lucía por todo lo que haces, por hacernos sentir de esta manera. Gracias por tu empatía y a la vez profesionalidad. Voy muy lenta leyendo el libro, pero lo poco que he leído me encanta, gracias por esa dedicatoria. La que casi me hace llorar de nuevo mientras la escribías :P, la que me emociona cada vez que la leo. Gracias.

Y gracias también a ti que estás leyendo esto. Si tienes la ocasión de ir a una de sus conferencias, no desperdicies la oportunidad, no te arrepentirás. ¡Un abrazo muy fuerte y feliz verano!



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