Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

La Historia de Fátima [Conviviendo con una Enfermedad Rara]


Hola a tod @ s,


Me llamo Fátima, tengo 30 años y tengo Esferocitosis hereditaria. A mí me la diagnosticaron en mi pubertad, a los 11 años más o menos, cuando llegó mi primera menstruación y me empecé a encontrar muy mal. Desde entonces tomo ácido fólico, y en el estudio familiar me viene de mi padre, pero él no la padece, sólo me transmitió el gen. Mi madre dice que cuando nací me metieron en la lámpara porque estaba amarilla, pero allí no diagnosticaron nada ni le dieron importancia, se me pasó y a casa. Y pasé una infancia normal, muy inquieta y durmiendo muy poco.


A los 13 años tuve una infección de garganta, con fiebre y demás, y fue ahí cuando me dio la primera y la única crisis hemolítica que he tenido hasta la fecha. Me bajó la hemoglobina a valores de 5, y estuve cuatro días ingresada en los que me hicieron dos transfusiones de sangre. Me recuperé rápidamente y a casa. Dijeron los médicos que, si tengo otra crisis, me tendrían que quitar el bazo, pero hasta la fecha ya os digo que he estado bien. He tenido más infecciones víricas, gripes, diarreas y demás, y no han pasado nunca a mayores.




El caso es que, a mis 30 años, ha llegado el momento en que me plantee tener hijos. Y no sé si un embarazo con esta enfermedad podría irme bien, o tendrá riesgos. Mi hematóloga dice que estudiará mi caso, pero depende del profesional, porque hace años vivía en otro lugar y tuve otros hematólogos, y unos opinaban de quitarme el bazo sí o sí, y otros que no es necesario…en fin. Que estoy a la espera de investigar pros y contras. También tengo cálculos biliares y pronto voy a cirugía para valorar si me quitan la vesícula.

Por lo demás, hago vida normal y no suelo privarme de ningún plan. Eso sí, zumos de naranja natural en ayunas y mucha fruta y verdura a lo largo del día es lo que me ha ayudado de unos años a esta parte a subir mi hemoglobina a niveles de 11 (nunca había llegado a esos niveles antes). Es decir, ¡que la alimentación influye muchísimo!!!!

Mucho ánimo a todos y todas con este defecto genético llamado Esferocitosis. ¡Un abrazo!







Agradezco enormemente a Fátima por contar su historia. (A todos/as las personas que han pasado por aquí para contarla) Y me encantaría saber más cosas. Como ella dice que está comenzando a plantearse tener hijos, pero a causa de la enfermedad no está segura de cómo va a ser. Me encantaría que nos fuera dando noticias sobre su estado, que le recomiendan los médicos, etc.


Y si alguien que tenga la enfermedad y haya estado embarazada nos puede contar su experiencia, sería de gran ayuda para Fátima y para otras mujeres que puedan estar en la misma situación.




Gracias por estar ahí, gracias por leer y por compartir.

¡Un abrazo y feliz semana!



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