Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

El momento perfecto es ¡Ahora!


En algunas ocasiones he tenido que escuchar la frase.

"Si me das un beso, te doy chocolate"



Hacia mi hijo. Normalmente de personas cercanas. No creo recordar a ningún extraño que se lo dijera. Y sinceramente me da lo mismo de quien venga. Hoy quiero venir a remarcar, a decir, a pedir, que no se le diga esto a ningún niño.

Porque en mi humilde opinión, el cariño no se da a cambio de nada material. Incluso alguna vez le he pedido a su padre que no le diga cosas así. Que le pida un beso, porque quiere recibir el cariño de su hijo. Simple y llanamente. No que lo reciba porque el niño quiere algo a cambio. Eso no lo veo nada bien. Y en muchísimas ocasiones, Superboy ha intentado sacarme algo que quería, ya fueran dibujos, o juguetes.

Y cuando le decía que no (por las razones que fuera) Siempre intentaba cambiar mi opinión, con abrazos o besos, caricias, ojitos amorosos. Y aunque por dentro estaba intentando no morir de amor, y darle todo lo que me pedía, tenía que ser firme. Seguir en mis trece y explicarle que así no se consiguen las cosas.


Enséñale a tu hijo que las cosas se piden "por favor", no a cambio de un beso. Y ojo, que muchas veces, al darle lo que quiere, de la emoción ha venido corriendo a darme un abrazo o un beso. ¡Eso, vale, me encanta! No es lo mismo, dar un abrazo a alguien por estar contento o emocionado, agradecido o simplemente porque te quiero mucho, que por conseguir algo a cambio. No quiero que mi hijo crezca pensando de esa forma ¿y tú?

Enséñale a tu hijo que después de que tenga lo que quería se dan las "Gracias". Superboy aún no habla, pero se lo repito cada día, y ya tenemos un gesto para esto también. Muy simple, y es el pulgar arriba, xD.

Y no solo ellos. Esto es algo que aprendí yo misma. Fue como un mazazo en la cabeza, pero así es la crianza y la vida en general ¿no? Nunca dejamos de aprender sobre la marcha.


Nosotros los padres, también tenemos que aprender a pedir las cosas "Por favor". Solemos creer, o damos por hecho, que al ser niños no necesitan que les digamos estas frases. Y me parece una contradicción, si lo que buscamos es darles ejemplo. Por eso, comencé a pedirle las cosas por favor, a darle las gracias. O a pedir perdón.

-"Cariño, ¿Puedes recoger lo que has tirado por el suelo, por favor?"

-"¡Gracias, cariño! ¡Ven que te coma a besos! ¡Ains!"

Te sorprendería lo que cambian las cosas. Exceptuando esas épocas de rebeldía que tiene. En las cuales, ni por favor, ni leches en vinagre.

Y ya que me pongo, hablemos del tema abrazos/disciplina.

Es muy típico que al tener tu pequeño una rabieta, al ir a abrazarlo para que se tranquilice. Escuchar la frase:


"Uy, como sabe. Uy, te tiene pillado el punto. No le hagas caso o conseguirá lo que quiere"

Es un tema que ya cansa, la frase está muy usada. Y deberían prohibirla. Un día este tema salió con una amiga. Una amiga sin hijos, que me dijo esta frase. Le pedí que no volviera a decirme eso y le explique mi opinión. Porque lo hacía. Y como le dije en ese momento.


"Cuando no tienes hijos ves las cosas de una forma. Pero cuando los tienes en brazos, y ves que es una personita a tu cargo, tu responsabilidad. Todo cambia. Todo lo que creas saber ahora, olvídalo. Porque cambiaras de opinión."




Cada vez estoy más convencida de que hoy en día también hay que educar a esas personas. Esas personas que creen que el cariño está reñido con la disciplina. No necesito ignorar a mi hijo para que me haga caso. Si tiene una rabieta y le abrazo, no quiere decir que vaya a darle todo lo que pida.

Cuando abrazo a mi hijo en una rabieta, es porque no me gusta verle así, porque soy su madre, le quiero, y me gustaría que se calmara. Y no se me ocurre una mejor manera, que seguir mi instinto. Y él me dice que lo abrace y lo acaricie tranquilamente mientras le pido que se calme y me escuche.

Recuerdo cuando era más joven y veía el programa este de la Supernanny, con su "superchachi" método de ignorar las rabietas. Y pensaba, "ah, mira pues parece efectivo. Me vendrá bien para cuando…" Ya sabes cómo termina la frase ¿no? ¿Y ahora qué es lo que hace esta mujer? Sinceramente ni lo sé ni me importa demasiado. Lo mismo que el señor este del método Estivil.

Tal vez seas un profesional al que le enseñaron esto, tal vez lo que te enseñaron es erróneo, tal vez lo que te enseñaron es anticuado, tal vez... Quizá no sea la mejor manera de criar a un niño. Tal vez deberían todas estas personas replantearse sus métodos disciplinarios.

Porque también existen esas personas que te dicen que tu hijo está demasiado apegado a ti. ¿Que eso le puede perjudicar en el futuro?

Si ahora que es pequeño no puedo darle apego, cariño, abrazos y besos. ¿Cuándo podré?


¿Cuándo tenga 10 años y me diga? “Ay, mamá. ¡Que ya soy mayor déjame...!”

¿O tal vez cuando tenga 15 años y solo quiera salir con sus amigos?

((Al igual que tampoco debería dormir en nuestra cama porque, patatín y patatán, como me aburro ya…))

¿Cuándo será el momento adecuado para darle cariño a mi hijo sin que suponga un problema?

¿Sabéis cuándo? ¡AHORA!


Estoy convencida de que esto no lo compartirá mucha gente, pero es mi opinión y por suerte, es mi hijo, y mi error a largo plazo. Pero yo prefiero quererle ahora. Abrazarle ahora. Besarle ahora. ¡Atosigarle ahora! Voy a aprovechar cada día, cada segundo, cada instante que pueda en darle abrazos, en besarle, en quererle y mimarle. Hacerle cosquillas y tal vez comérmelo a pequeños mordisquitos. Y lo voy a hacer ahora, hasta que llegue el día en que me diga, "Mamá, déjame que ya soy mayor".

Ese día llegará.


Cuando llegue estaré tranquila, aunque nostálgica, porque habré aprovechado todo el tiempo hasta ese momento para quererle. Y miraré al pasado y pensaré en lo que voy a echar de menos esos momentos. Pero no me arrepentiré. No me arrepentiré de no haber aprovechado. Ni pensaré en que ojalá le hubiera dado más besos y más abrazos. Tampoco me arrepentiré de haber escuchado cosas que me parecían un sinsentido. No me arrepentiré de haber hecho caso a esas voces.

Solo pensaré en cuán rápido ha pasado el tiempo, y como voy a extrañar estos momentos de cariños con mi Superboy.

Gracias por leer. ¡Un abrazo!



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