Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Acoso escolar o BULLYING


Muchos de los que me conocen o me siguen por las redes, ya sabrán que estoy en contra del acoso escolar


[¿Es que alguien puede estar a favor?]



Pero nunca me había pronunciado en este tema más allá de un tuit, retuit, o cita de Twitter.



Hoy vengo para hablar de esto por el blog, porque lo que deseo decir es demasiado largo para 140 caracteres. Demasiado largo para un estado en Facebook, que estará visible un día y después quedará en el olvido.



El tema del Acoso escolar o BULLYING, como leches quieras llamarlo. Ya me ha tocado de cerca, y aunque por supuesto estoy indignada con ese niño acosador y esos padres del niño que no hacen nada, y encima victimizan a su hijo agresor.



Vengo a pegar un grito al cielo, por esos profesores. Esos que dirigen un centro. vengo a poner una queja por este medio para intentar (posiblemente en vano) crear conciencia. Porque parece que aún no somos conscientes de la gravedad del asunto.  Por mucho que salga en las noticias, por mucho que tengamos un teléfono contra el acoso (900 018 018). Seguimos prefiriendo echar la vista a un lado.



Hoy vengo a criticar a ese personal docente, que increpó a una madre el ir a comunicar las amenazas de agresión en cuanto tuvo conocimiento.


"No es el día ni el momento de hablar de esto. Lo hablamos otro día. Hay unos pasos previos a seguir."




Todo comienza una tarde, cuando ya muy asustada esta niña, le cuenta a su madre que tiene miedo. Le cuenta que no quiere ir al colegio al día siguiente. Esta niña le enseña a su madre unos mensajes de whatsApp de otro niño amenazandola con esperarla en el colegio para agredirla. Un niño que la única razón que tiene para amenazarla, cuando se le pregunta "¿pero ¿qué te ha hecho ella para que la trates así?" es… "haber nacido".



Una madre/leona que teniendo conocimiento por las noticias de otros niños/as en esta situación, que han preferido el suicidio a ir al colegio. No dejó pasar un solo día más y al día siguiente se presentó allí para hablar con su profesor y enseñarle los mensajes amenazadores.



Una madre que fue invitada entre gritos de la jefa de estudios a salir de la clase ya que no era hora ni día para hablar el tema. Una madre que a pesar de esos gritos no se movió de su sitio ni cedió a esos gritos. A ella no le importaba ni la hora, ni el día, ni la fiesta. Su hija podía ser agredida ese día, y solo importaba eso.



Una madre que no se fue del centro hasta que las personas pertinentes tuvieron conocimiento de la situación real de ese niño. Un niño que ya había agredido a otros y nadie hacía nada.

"Es su palabra contra la de él" decían… Excusas baratas.




Una madre a la que se le exigió seguir unas normas y unos pasos previos antes de actuar para cortar ese acoso. "¿Seguir unos pasos mientras dejo que acosen y agredan a mi hija?" Demasiado ocupados en organizar una fiesta. Demasiado ocupados en estar pendientes de que venía Papá Noel. Demasiado liados organizando actividades de la fiesta escolar, como para hablar de una posible agresión. Para hablar de unas amenazas de agresión.



Unos docentes que intentaron librarse diciendo "No es competencia del centro escolar". Pero por desgracia para ellos sí, ya que la agresión iba a darse dentro del colegio.



Parece que muchos aún no se dan cuenta de la gravedad de este asunto. QUE NO SON COSAS DE NIÑOS.  Las amenazas, el acoso y las agresiones no deberían ser más importantes que una fiesta o seguir unas pautas.



SEÑORAS Y SEÑORES, QUE NUESTROS NIÑOS PREFIEREN MORIR ANTES QUE IR AL COLEGIO. ¿Podemos llegar a imaginar la presión, ansiedad, angustia y miedo que llegan a sentir esos niños para tomar tremenda decisión?


¿Les entra en la cabeza ya?




Suerte que esta niña no se calló. Suerte que esta madre no se contuvo y esperó. Suerte que no cedió a esos gritos. Suerte que no se contentó con llamar a un teléfono o seguir unos pasos. Suerte que no lo dejó pasar porque eran fiestas o cosas de niños. Suerte que exigió ese día protección para su hija y que se hiciera algo contra ese niño y parar el acoso.



Menos mal que uno de esos profesores está realmente comprometido con su profesión, con sus alumnos y su bienestar. Y que ese día la niña estuvo vigilada. Una niña que sufre ansiedad y terrores nocturnos. Suerte que esta vez, este niño acosador cometió el error de amenazar a través de whatsApp.  Ya no existe motivo de duda. Ya no puede mentir ni culpabilizar a los demás.



Solo espero y deseo que todo los padres y madres del mundo se empoderen para luchar por sus hijos. Sea el día que sea, y el momento que sea. Tanto los padres como los profesores DEBEN DE HACER ALGO. DEBEN PARAR ESTO.  Porque:


NO ES DIVERTIDO. NO ES COSA DE NIÑOS.




Los pasos o pautas a seguir deberían de importar MENOS que parar el acoso de cuajo.

La integridad de los niños importa más que una fiesta. A esos padres les importan y preocupan sus hijos. Esos padres no pueden echar la vista a un lado sabiendo que su hijo/a ese día va a sufrir una agresión.


NO ECHES TU LA VISTA A UN LADO.


NO IMPORTA EL DIA NI LA HORA. IMPORTAN LOS NIÑOS.




Esta madre me manda una carta que redactó ella misma por si se diera el caso de que el centro no hiciese nada. Dice así:



"No es la primera vez que este niño se mete con otro.  Y no me parece argumento que su padre diga que tenemos que enseñar a nuestros hijos a que se defiendan. Pues así está alentando a su hijo a que no cambie de conducta. Lo que no puede decir un padre es que tenemos que enseñar a nuestros hijos a defenderse.  Por supuesto que sí.  Pero también es fundamental que enseñemos a nuestros hijos a respetar a los demás. 

El respeto es una norma básica de convivencia. Y vaya por delante que no es necesario defenderse si no te ves agredido. Para solucionar un problema hay que ir al origen y el origen es el agresor. Al tratarse de un problema que se ha originado fuera del colegio creo que van a intentar quedar al margen.  Pero los niños se conocen del colegio y conviven en él.

Creo que debemos enfocar el tema haciendo que el colegio medie entre los niños cortando de raíz cualquier agresión física o verbal entre ellos. Y por supuesto, recordar que el colegio es responsable de cualquier incidente que pueda ocurrir dentro del mismo."



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