Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

La navidad y sus cosas: Apocalipsis Navideño

¿Alguna vez os habéis parado a analizar las cosas que pasan en navidad?




Yo sinceramente nunca me había parado a pensarlo hasta hoy. Siempre había vivido la navidad más o menos con ilusión. Salvo algún año que por cualquier motivo no pudiera pasarla con mi familia, o algún suceso inesperado.



Se supone que la navidad es una época de felicidad, paz, amor y generosidad.  Y pocos nos ponemos a pensar en que sucede realmente en estas fechas. Por ejemplo:


La comida




Siempre, siempre, siempre. Quien organice las cenas de navidad, compra comida como si fuera esa noche la última cena. Nuestra última noche en la tierra. Donde hay que comer hasta que te revienten los higadillos. Hasta que te salga la comida por la nariz. Un banquete digno de reyes. Aunque el resto del año la cartera tirite por falta de fondos. En navidad la gente debe de pensar que somos unos famélicos de la vida, y hay que cebarnos.

Por no mencionar esos kilos y kilos de turrones, mazapanes y su
putamadre que te duran hasta verano. Llega verano ves el turrón, él te mira a ti y piensas, "Que tonta, y pensaba que no iba a sobrar... jeje"

Que llega la gente a tu casa y te pregunta ¿Por qué tanto turrón? Y solo se te ocurre responder:

"Yo que sé, ¿y si se acaba el mundo y nos pilla sin turrón? Ya me lo agradecerás, ya."

Antes
Después

















A lo mejor es un retorcido plan de dominación mundial a través de la comida. Ojo. Para que estemos el resto de las navidades calladitos y dóciles. XD Si no puedes respirar porque tu tripa esta tan hinchada que te llega a la barbilla, no tienes posibilidad de quejarte. ¡¡No sucumbas!!


¿Has sucumbido?


¿Estás a punto de reventar de tanto comer? Bueno, que no cunda el pánico. ¿Qué al día siguiente hay que comer sobras? Tranquilo, no te pongas nervioso. Respira. Sécate el sudor. ¡¡Mírame Timi, joder!! Piensa que al menos ya eres consciente del peligro. ¡¡Saldremos a delante de acuerdo?!! Ahora ve a casa, y tomate un té digestivo. Deja reposar el estómago que todavía queda navidad por delante. No tengas miedo, estamos juntos en esto. Sobreviviremos y enseñaremos a nuestros hijos a sobrevivir a este apocalipsis navideño.



Lo siento, me ha salido la vena yanki. Demasiadas películas de acción americanas.


Tip gratuito:


Si quieres no engordar demasiado en navidades, pilla una gastroenteritis unos días antes y verás que bien. Que la comida de navidad está muy buena y todo eso, pero luego va a las cartucheras baby.

De nada ;)



Posdata: Esto es totalmente de coña. Eres perfectisisisima tal y como eres. A la mierda el físico y los estereotipos de belleza.


Las compras/ regalos




Desde hace unos años que prefiero hacer las comprar de navidad (vale, y la mayoría de compras) por internet. ¿Y por qué? ¿Has ido a un centro comercial en navidad? Si verdad. ¿Y no te has fijado en cómo compra la gente?



Hace poco estuvimos nosotros para hacernos el regalo supremo de todo el año. Y la gente en la sección de consolas y juegos estaba como ida. Aquello parecía las calles de "The walking dead".

Zombies por todas partes. Gente mirando anonadada pasando los juegos. Mirando las consolas con la baba colgando como si fueran trozos de carne. (Nos incluimos en esto ¿vale?)



Zombies por todas partes, hambrientos, con sed de compras. ¡Esquívalos o te comerán! Por eso ahora prefiero hacer las compras por Internet. Me resulta más cómodo, sean las fechas que sean. Sin colas, ni esperas, ni empujones, ni agobios (porque me agobia estar rodeada de gente sin escapatoria) No soy vaga, ¡intento sobrevivir al apocalipsis navideño!


Villancicos por todas partes




Pues eso, vayas donde vayas el espíritu navideño se intentará apoderar de ti. Porque ese complot, ese retorcido plan de dominación también viene a través de los queridos villancicos.


Los primeros días entras a la tienda y piensas, "Oh que guay, villancicos, tarara, raratti, pastores, venid…" Una semana después entras a la tienda muy a tu pesar, cantando con asco y el puñeterito villancico. Que si, que muy bonito, todo muy navideño y alegre, te encanta la navidad, pero ya te sangran los oídos con tanto villancico aquí y allá. ¡¡Matadme!! Estás pensando...


Pero oh, amigo lo siento mucho.


Eso no pasará. Otro motivo para comprar por Internet. Mientras compro escucho la música que me sale del chichi si es que quiero escuchar música. Y no es que odie la navidad, ¿pero no podrían poner toda clase de canciones? Alternar entre los diferentes géneros que los grandes cantantes y grupos de música nos ofrecen. Por ejemplo, poner versiones de villancicos. Sería menos pesado, menos "Dejad de hacerme sufrir cabrones, y matadme ya". Ictus is coming.


Anuncios de juguetes




Desde octubre, noviembre, nos avasallan con anuncios de juguetes. Y ojo, que nosotros al menos esto lo tenemos más controlado. No tenemos TDT ni ponemos la tele tradicional. Conectamos el ordenador a la tele y vemos lo que queremos en Netflix o donde sea. Pero eso no nos libra de publicidad juguetil si no ponemos filtros antispam, ojo.



Pero cuando estamos en otras casas, nos damos cuenta de cómo sacan durante los anuncios, ese larrrrgo rato de anuncios entre telediario, de 20 minutos donde solo salen juguetes. Niños locos de alegría jugando a cosas. ¿No hay alguna manera de prohibir o que se controle más estas cosas? Que luego estamos los padres amarrando los machos del consumismo de nuestros hijos. Por qué claro, lógicamente lo quieren todo. Ale majete. Explícale a tu hijo que todo no puede ser. Modera niño que el sueldo y la paga extra (si es que la hay) no es infinita.


El árbol de navidad.




30 de noviembre. ¿Has puesto ya el árbol de navidad? ¿Cómo perdona?

Sí, hay algunos muy adelantados, en los que me incluyo. Este año aún no había llegado Diciembre y ya estaba deseando poner el árbol. Y el día 1 por mis ovarios que ya estaba puesto. Por nada en particular, solo que me gusta esos ratos juntos. Me río mucho con Superboy, por cómo quiere poner todos los adornos en un mismo sitio. Luego hay que andar re-colocando para que el árbol no se caiga de un lado, por exceso de peso.



¡Luego cuando por fin está el puñetero árbol puesto y más bonico que ná! Llega el momento:


 "No lo toques, déjalo, las bolas no son para jugar. Arg, al final lo quito."




Los que tengan niños pequeños e inquietos seguramente sepan de lo que estoy hablando. El año pasado acabé tan hasta el moño de re-colocar adornos del arbolito que lo puse en la mesa grande del comedor. Este año, Superboy ya sabe subirse a las sillas y me da igual donde lo ponga.


Pero… ¿Qué pasa cuando tienes gatos en casa? ¿Los tienes? ¿A qué se lo pasan guay? ¿Eh?




No hay mayor felicidad que ver a un gato corriendo por la casa detrás de una bola del árbol. Corriendo como una posesa. Y doy gracias que nuestra gata ya no salta por las paredes ni se sube a la copa del árbol. Sí, mi gata era Neo de Matrix. Lo confieso. En sus años mocetones corría por las paredes y pegaba unos saltos de película. Cuando vivíamos en otra casa donde había columnas, se podía ver en ocasiones a la gata agarrada cual koala en la cima, tocando techo. Como si hubiera tomado algún tipo de droga y estuviera loca perdida. Pues así, y luego saltaba desde allí arriba hasta el suelo.



Que no es que no quiera ver a mi hijo y gata felices jugando, pero coñe, que hay otras cosas. Que me paso los días sacando bolas de navidad de debajo de los sofases.

¡¡Che, un poquito de por favor!!


Adornos de Navidad




En estas fechas tan señaladas es muy típico vestir nuestras casas, fachadas y todo lo que se nos ocurra con adornos de navidad. Y si los compras en agosto mejor que mejor. Que ya sabemos lo que pasa si compras en el último momento. Lo que no entiendo es como no ponen a la venta los adornos en Abril. Que más dará ¿no?




A veces, cuando miro las fachadas de los edificios de mi barrio, pienso si existe algún tipo de competición por ver quién la tiene más larga. Perdón, quiero decir por ver quién tiene la decoración más bonita y llamativa. No vaya a ser que desde el octavo piso no se vean las luces de navidad desde la calle.




No vaya a ser que la gente piense que somos unos Grinch de la navidad, sosos asquerosos sin luces, sin color.



Respeto que cada uno haga lo que le salga del mongler, pero no lo entiendo. Yo por no poner no pongo ni las luces del árbol. Lo siento me pone nerviosa. Cuando veo un árbol con sus luces parpadeando el primer minuto pienso "oh, qué bonito" el resto estoy como si me fuera a dar un ataque de epilepsia.


¡No puedo mirar! ¡Otra vez tengo ganas de morir! Yo me pregunto si eso se queda toda la noche encendido, o tiene un auto apagar. Porque, menudo gasto ¿no? Pero oye, cada cual... Y por eeeeso he optado por comprar unas luces fijas, que no parpadean... Eah. Yo más chula que nadie. Y Superboy tan feliz. Yo prefiero mi salud física y mental antes que las luces del árbol.

Aunque he visto algunos árboles que tienen luces muy tenues, o poquitas, que no te sangran los ojos al mirarlo y esos sí que me gusta mirarlos más de un minuto. Ains la navidad… :)


Por no poner no pongo ni el Belén. Me crié en un ambiente religioso, donde se ponía cada año el belén con todos sus personajillos. Y aunque seguía la tradición en el fondo no la compartía ni la veía necesaria. Por eso ahora no lo ponemos. Aunque he visto que Padres Frikis están haciendo un Belén friki y parece interesante y mola mucho.




Cuando llega la navidad hay que decorarlo absolutamente todo. Picaportes, puertas, ventanas, cristales.  No puede quedar un ápice de algo sin decorar. No vaya a ser que no se note que estamos en navidad. El espíritu nos absorbe y domina. Volvemos al tema de los Zombies. ¡¡Decóralo todo!! ¡¡Aaaahh!! ¡¡Cerebroooos!!! Digo, ¡adornosssss!!!

La familia que no ves nunca.




Me explico. Tienes un tío perdido de la mano de los Dioses, al que no ves ni os llamáis en todo el año. Que no te cae muy allá, pero coño, es familia y una vez al año no hace daño. Que te dice cómo te ha echado de menos, que tenéis que veros o llamaros más, que has crecido mucho, te has hecho muy mayor. Anda, ¡si tienes retoño! Madre mía, cómo pasa el tiempo… Y tú piensas, “no me ha visto en todo el año, y sabe que no nos vamos a llamar. Espero esos consejos de vida o de crianza, que no he pedido, venga, ¡dispara!"


Lo aguantas una noche y hasta el año que viene majete. Veis, yo tengo que admitir que por esta parte tengo suerte. Porque solo voy con la familia con la que me hablo durante todo el año (hablo de mi parte de la familia, no de la política)



Mis tíos y primos de Toledo. Con los que, aunque sea por whasaAp y de vez en cuando nos preguntamos cómo va todo. Cotilleamos o nos desahogamos sobre cosas que nos pasan. Nos mandamos fotitos de nuestros retoños, etc. Yo lo siento, pero con este tema yo soy así, no puedo ser hipócrita.


Regalos que no te gustan




¡Verdad que es cojonudo y maravilloso cuando te regalan algo que te gusta, que te encanta! Que llevabas esperando mucho tiempo. Cuando eres niño/a esto se multiplica por mil. Y cuando pasas a ser adulto se supone que ya los regalos se han terminado, y pasan a la siguiente generación.

Pero pasa que un familiar ha pensado en ti y te ha traído algo que no te gusta. ¿Qué haces?

Hay gente a la que le gusta ser sincera y decirlo, o pedir el ticket para cambiarlo. Y no debería pasar nada, cada cual tiene sus gustos y no siempre podemos acertar.




Pero a mí esto no me gusta. No me sale. ¡Si el regalo me encanta, genial! Pero si no me gusta, hago que me gusta. No vaya yo a hacer sentir mal a la persona. ¿Es un regalo que hacen con toda su ilusión, y como les vas a decir que no te gusta? Me parece cruel. Si tienes suerte y la persona es precavida y ha incluido el ticket regalo, vas a descambiarlo sin que se entere. Si no, ¡yo les encuentro algún uso seguro!



Me sabe fatal decirle a alguien que su regalo no me gusta.


Fiesta y alcohol




Entramos en terreno adulto. Acabamos de cenar, y comienzan a sacar las bebidas. Un cubata por aquí y un copazo por allá. Y pasas de ser una persona tímida y retraída a alguien haciendo los gilipollas. Da igual, lo que te digan, tú lo haces. Como esta pasada nochebuena donde los niños se pusieron a jugar a adivinar películas con mímica. Y los adultos acabamos uniéndonos descojonados, llorando de la risa.




Eso sí, ojito con después conducir ¿vale? Ten en cuenta que luego llega la mañana del dia siguiente y ya no estamos para estos trotes. Como se suele decir: " Noches alegres, mañanitas tristes"

Cuando somos jovenzuelos la resaca apenas nos afecta. Pero a medida que vas llegando a una cierta edad, las recuperaciones cada vez se hacen más largas y pesadas. Así que modera, que tu hígado te lo agradecerá. Escúchale, él sabe hasta dónde podéis llegar. Entre comer y beber, lo que no me explico es como llegamos vivos al nuevo año.



Bueno, yo llegaré porque después de un embarazo y 11 meses de lactancia, solo con una copa ya voy doblada. Y no. Escuché a mi querido higadito y me dijo que ya no era lo mismo. "No es por ti es por mí".

Joputa.


Películas de Navidad




¡Películas everywhere!! Pero además de esas de tarde de fin de semana, de dominguero que piensas en realidad lo mierder que es, pero estás tan enganchada a la puñetera película que no hay manera de moverte del sofá.




Algún domingo Chuk me ha tenido que consolar diciendo que ya la seguíamos viendo en casa. ¿Cómo es posible? Que me lo expliquen.

Otro tema por tratar sería como llegamos a enero. Que vienen los Reyes Magos, el roscón y su puñeterita estampa. Pues así...



Y hasta aquí me da el cerebro. ¿Se te ocurre algún tema más a tratar?

Cuéntamelo en los comentarios y Feliz Apocalipsis Navideño, quiero decir...

¡¡Feliz Navidad y Año nuevo!!




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