Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Niña interior Herida



Hoy he leído un artículo y he visto un vídeo que me han hecho pensar.

Pensar y reflexionar. En otro post me sinceraba con el tipo de madre que tenemos algunas personas. Madres tóxicas, victimistas, manipuladoras. Algo que no suele salir a la luz, porque -y hablo desde mi experiencia- causa vergüenza.



Es inconcebible que una madre no sienta amor incondicional hacia sus hijos. Pero existe. Y gracias a este vídeo he entendido uno de los porqués…







Pero también existe otra parte. Como dice en el vídeo, "El/la Niño/a herido". Y esa parte de mí que no desea bajo ningún concepto hacerle nada parecido a mi hijo.





Hoy quiero reconciliarme con mi "Niña interior Herida". Voy a cerrar los ojos, y a imaginarme a mí misma de pequeña. Mirarla a los ojos por unos instantes y abrazarla. Abrazarla muy fuerte. Mientras le digo al oído que no es culpa suya. Que ella no ha hecho nada malo. Mamá tiene un problema, y no sabe cómo resolverlo. Dicen que, a su manera retorcida, te quiere, pero no sabe cómo demostrarlo. Porque por desgracia, ella tampoco tuvo ese amor incondicional.




Dicen que busca con tanto ahínco que la quieran que cada vez que alguien le demuestra cariño, lo intenta amarrar, para que no se vaya. Y ella no comprende que esa no es una relación sana.



Necesita ayuda de un profesional, pero no lo quiere. Al igual que un alcohólico no acepta que tiene un problema. Ella no acepta que necesita ayuda de un profesional. Porque parece que a los psicólogos y psiquiatras solo va la gente loca. Y nada más lejos de la realidad.



Crecerás sintiendo que tu madre no te quiere, y buscando ese amor en otras personas. Lo encontrarás de cierta manera en tu tía. Y aunque agradecerás enormemente ese amor que tu tía te da, como si fueras su hija, y la adorarás por ello. Siempre quedará un hueco en tu corazón. Un hueco que serás incapaz de llenar con nada ni nadie. Porque la única persona que lo podría llenar, no quiere cambiar, ni mejorar. Y tú sentirás que, para tu salud general, lo mejor es alejarte de ella.




Y aunque pasa, te dolerá. No podrás fingir que no pasa nada, aunque te lo repitas mil veces. Llorarás. Quiero que sepas, mi querida niña. Que no es culpa tuya. Que eres una víctima, al igual que tu madre. Solo que tú tendrás la valentía de afrontarlo y luchar contra ello. Tendrás un hijo al que amarás incondicionalmente, y con el que siempre te preguntaras y lucharas por no repetir los errores de tu madre.



Siempre te preguntarás si lo estás haciendo bien. Siempre te auto examinaras, y reflexionaras si eres como tu madre. Y sentirás que debes hacerlo. Mantenerte alerta, aprender de sus errores. Serás madre para toda la vida, era lo que deseabas. Amar a alguien incondicionalmente, de verdad. Aunque también deseas que ella te amé de verdad. Tendrás a tu lado a un marido y un hijo, amigos y familia que te amarán.



Recuerda esto siempre. Tú tienes las herramientas para no repetir este patrón. No seas otra madre tóxica. Porque tu hijo, tu marido, las personas que tienes a tu alrededor. Te querrán por cómo eres. No necesitas atarlos a ti para que te quieran. Ya lo hacen. Quiérelos sin miedo.



Comentarios

  1. Algo parecido he vivido y sigo, pero ya de más mayor. ¡Qué duro! Y es cierto que intento no seguir el mismo camino con mis hijos, quiero que sean muy felices y que sepan amar.
    ¡Muy bonito!?

    ResponderEliminar
  2. Es una situación terrible. Cuanto lo siento por los niños que pasan por esto. Yo tuve la suerte de que tanto mi madre como mi padre nos demostraban muchas veces que nos querían. Eran humanos y a veces hacían daño, ofendían y viceversa, pero en todo momento yo notaba que me querían. Y a mis hermanos también.
    A mis hijos les digo que yo las quiero siempre, aunque me enfade y aunque parezca que me los voy a comer porque he llegado al límite de mi paciencia. Siempre que puedo les doy una caricia, un abrazo u otra muestra de cariño porque noto que les gusta y les tranquiliza que lo haga. Ya llegarán la edad en que me huyan ainss

    ResponderEliminar
  3. ¡Muchas gracias y mucho ánimo! Nosotras podemos cambiar las cosas. ¡Un abrazote!

    ResponderEliminar
  4. Todos somos humanos y cometemos errores. Yo incluida. Y le pido perdón muchas veces a mi hijo. Lo abrazo, le digo que le quiero, pero que mamá se enfada y pierde la paciencia. Intento que se sienta querido y entienda que todos cometemos errores, pero que hay que saber pedir perdón. A veces le abrazo tanto y le doy tantos besos que llego a ser agobiante... jajaja ¡Gracias por pasarte un besote muy grande!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario