Día internacional de la Mujer. Por una sociedad Igualitaria.

Desde pequeñas nos enseñan que hay cosas de mujeres y otras de hombres.

Concretamente las tareas del hogar, son las de mujeres. Recuerdo cuando mi abuela, con 12 años me mandaba poner la mesa, y cuando le decía que mi primo también debería ayudar a ponerla, me respondía que no. "Déjale, que son cosas de mujeres".



Me enfadaba muchísimo. Desde muy pequeña en ciertas ocasiones me sale una vena reivindicativa, que a veces cuesta controlar, sobre todo si lo que ocurre me parece una injusticia. Otras lo consigo controlar porque dudo de si lo que voy a hacer está bien o mal.



Pero en el tema de la igualdad siempre lo he tenido claro. Las tareas de la casa no son solo cosas de mujeres. Y en alguna ocasión me he encontrado con frases muy hirientes como:

"Ser Ama de casa es denigrante para la mujer"

"Eso es como retroceder en el tiempo"

"Eso está pasado de época"

Porque la sociedad además de que le gusta criticar a los que no son igual a ellos, ya no se concibe que uno de los progenitores decida dejar de trabajar fuera de casa, para ocuparse de criar a los hijos y atender su casa. Y de esto ya hablé en otro post. Si la sociedad es tan crítica con las mujeres que deciden ser "Amas de casa", no me quiero ni imaginar cómo será con esos pocos, pero valientes hombres que deciden ser ellos los "Amos de casa".

Porque la sociedad nos ve como vagos, que no hacemos nada en todo el día. Pero hay mucho trabajo y esfuerzo detrás que no se ve. No solo están las tareas del hogar. Que, si tienes hijos mayores, puedes hacer cuando están en el colegio. Pero todo es muy caótico cuando son bebés. También está el apoyar a nuestros maridos al 100%, cuidar de los niños, las mascotas, hacer de relaciones públicas de la familia, ser administrativa de la casa, cocinera, costurera. Y más cosas que hacemos para que todos seamos felices sin olvidarte de ti misma, y sobre todo sin que ellos se olviden de ti. De tus necesidades como mujer que sigues siendo.

Ser Ama de casa es el trabajo que además de no estar remunerado, es el peor valorado del mundo. La sociedad no valora nuestro trabajo y esfuerzo.

¿Cuándo debemos comenzar a inculcar igualdad a nuestros hijos?

Desde el mismo momento en que nos quedamos embarazadas, estamos ansiosas por conocer el sexo del bebé, y así decorar en consecuencia su habitación. O comprar la ropa adecuada a su sexo, o sus juguetes.

Por desgracia he de admitir que yo fui una de ellas.

Hasta que un día, cuando Superboy era algo mayor me/nos dimos cuenta de lo sexistas que pueden ser algunas marcas para niños. Tanto juguetes como textiles.

Un día Superboy comenzó a jugar con un carrito de bebé de juguete Rosa, y fue entonces cuando toda mi reflexión comenzó.

¿Debía decirle que eso era de niñas? ¿Qué iba a conseguir con eso? ¿De verdad quería que separase esas cosas? ¿Eso no es Sexista? ¿Y si quiero que mi hijo crezca en igualdad? ¿No debería empezar a inculcárselo ya? ¿O si no, cuando debería empezar, con 10,15, 18 años?



Me parecieron edades muy tardías. Y llegue a la conclusión de que, durante toda su vida, crecerá forjando su identidad, su carácter, sus ideales y sus estereotipos, a raíz de lo que los adultos. Tanto nosotros sus padres, como los adultos que le rodean, les enseñemos e inculquemos.

¿Por qué no comenzar desde el principio? Será mucho más fácil. Si dejamos que el niño/a crezca separando las cosas por hombres o mujeres, no será igualitario.

A veces me pregunto si estamos criando hombres machistas, pero castigándoles por ello de adultos.

Cosa, que por supuesto hay que hacer. El machismo MATA, el machismo Discrimina. Y no se puede/debe consentir.



Lo veo, tal vez no a diario. Pero si en ciertas circunstancias y ocasiones de la vida. En ciertas reuniones, donde las que ponen la mesa son las mujeres. Las que cocinan y sirven, son las mujeres. O las que luego retiran la mesa y limpian son… A ver si lo adivinas. Si. Las mujeres.

Lo malo es que ninguna de nosotras decimos nada a esos hombres, gran error. Otra cosa que debemos cambiar. Pero es que, si no lo hacen ellas, nadie lo hará. Creedme, lo he vivido. Lo malo, es que, si una de nosotras no se levanta, esperando que alguno de ellos lo haga y limpie, juzgamos el comportamiento de esa mujer que no limpia, en lugar de al hombre. ¿De los hombres no esperamos nada?

Lo malo es que criamos a nuestras hijas en que deben ser respetadas, deben empoderarse y hacerse respetar, pero nos olvidamos de enseñar a nuestros hijos a respetarlas.  Los criamos separando cosas de hombres y cosas de mujeres. Rosa y azul. Fuerte y débil.

Por eso intento criar a mi hijo en igualdad. Con tres años pone la mesa y retira su plato o su vaso. Me ayuda a tender la ropa, a veces hace intentos de barrer. Pero la escoba es más grande que él... xD

Al menos por nuestra parte, él jamás ha escuchado la frase "eso son cosas de mujeres o de niñas", lo peor es que SI lo ha escuchado de otras personas. Y esa es otra marea contra la que tenemos que luchar.

Y si, quizá el término "Ayudar" está mal dicho, pero cuesta mucho modificar algo tan arraigado. ¿Poco a poco no?

En definitiva, intentamos, bueno. Más bien hacemos colaborar a Superboy en las tareas de casa, siempre adaptadas a su edad y capacidades físicas.

Y es cierto, que cada vez más hombres se implican en las tareas de casa. Pero cuesta mucho, porque si a ese marido anteriormente no le han inculcado ni enseñado en toda su vida, a limpiar nada. Ya no solo porque le digan que es cosa de mujeres. Si no, porque simplemente muchos ni se paran ni se molestan en enseñarlo. Tal vez porque tienen a alguien contratado para ejercer esas tareas.

Ese hombre, llegado el momento de vivir en pareja, tendrá dos opciones.

La primera y si se la puede permitir, contratar a alguien para el cuidado de la casa.

La segunda si no puede permitírselo, será discutir mucho con su pareja.

Porque las cosas no se hacen solas. Y la culpa en realidad no será de él, por no saber. Si no porque no se lo han enseñado.

Si la sociedad se concienciara de todo esto, tal vez los niños de hoy día, en un futuro sean jefes igualitarios.

O políticos que luchan por la igualdad.

O tal vez simplemente maridos o parejas que colaboran en casa con las tareas por igual.

Hombres que respetan y ven a las mujeres como sus iguales y no como el sexo débil.

Tal vez esa niña criada en igualdad, sea una famosa científica en el futuro.

O una empleada que no se siente en la tesitura de tener que elegir entre trabajo o maternidad.

Tal vez una mujer que no ha tenido que renunciar o emprender para ver crecer a sus hijos.

Tal vez sea una mujer y madre trabajadora que tiene un marido "Amo de casa", porque él así lo ha decidido, y no porque uno de las dos cobras más que el otro.

Quizá ese hombre Amo de casa, al crecer en igualdad, en una sociedad igualitaria, no se sienta juzgado ni discriminado por tomar la decisión de criar a sus hijos.

O Tal vez ese hombre, creciendo en una sociedad igualitaria nunca haya escuchado la frase "La crianza de los hijos es cosa de mujeres".

Todas estas cosas, y muchas más se podrán conseguir cuando el mundo entero se dé cuenta de que la igualdad se inculca desde siempre.

Desde el mismo momento en que nacemos.