Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Reseña: Ni Guau, ni Miau.


Este libro cuenta la historia de Fabio. Un perro diferente a los demás. Un perro que no mueve la cola no busca el palito, no le gusta que le rasquen la barriga. Fabio es un perro, que no hace las cosas que se supone debe de hacer un perro.
Editorial: NubeOcho

Autora: Blanca Lacasa

Ilustrador: Gómez

Edad: 3-6 años

Como os cuento en el podcast, Este cuento me lo recomendaron por una pregunta que hice por Twitter.


Hace unos días/semanas, Superboy comenzó a referirse a él mismo como una niña. Cada vez que quería referirse a él mismo decía frases como “Yo sola”, "estoy malita”, etc. Lo cual no supone ningún problema. Pero, al mismo tiempo vimos que tenía problemas con los géneros de los objetos. Vamos por la calle y dice “La moto es rojo”. Y por mucho que le explique que “La moto es Roja” dice que no, y no sabemos cómo explicárselo. Pero bueno, esto es lo de menos.


Quería saber cuándo era posible explicarle a mi hijo de tres años las diferencias entre Género y sexo. La edad a la que comienzan a entenderlo. Y este libro nos ha venido genial y le encanta. Aunque ahora vuelve a referirse a él como un niño, queremos, con este cuento. Que entienda que, si su interior no refleja lo que tiene en el espejo, no pasa nada. No es nada malo. No es motivo para ocultarse. Su sexo es de un niño, porque tiene pene. Pero su género, como se sienta él en su interior, es otra cosa diferente. Y nosotros le vamos a querer y amar, lo mismo que ahora.


Un cuento que me alegra poder tener entre mis manos, y que recomiendo al 1000% a todos esos padres que no saben cómo explicarles a sus hijos estas diferencias. Bueno, sabemos cómo hacerlo, lo que no tenemos tan claro, es si nos entienden. Pero con los cuentos eso queda solventado. Con ilustraciones e historias que los peques, enseguida comprenden, y con las que empatizan. Te dejo con el podcast, donde te cuento más detenidamente la historia de Fabio.


Gracias a Carla de Vidas pixeladas, que fue la que me lo recomendó. Mil gracias, guapa. ¡Nos viene genial y a Superboy le ha encantado!




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