Charlando con mi hijo: Versión Papá.

En otro post, hable sobre una anécdota graciosa, una charla que yo había tenido con Superboy. Pues bien, en esta ocasión me gustaría contaros una charla con su padre.

Ellos iban de camino a la escuela. Y Superboy al ver a un hombre, pintando una pared le preguntó extrañado.

Papá, ¿qué hace? -dice señalando a un hombre, que pinta la pared de una fachada.







Está pintando la pared…







Así…

Entonces, papá pensó

"Si no le aclaro el porqué, en llegar a casa por la tarde, se me pone a dibujar en la pared…"











Mira cariño, el hombre está pintando la pared, porque es su trabajo.







Así…





Si, cada persona tiene un trabajo que hacer. Mamá y papá trabajan con el ordenador en casa.

Y ese hombre, su trabajo es pintar la pared. Le llaman, y él viene a trabajar pintando.







Y yo papá...







Tú tienes trabajo también hijo.







¿Sí?, Yo no, papá. ¡No tengo trabajo!







Si, cariño. Tu trabajo es ir a la escuela y aprender mucho. Y el trabajo de tu profe es enseñarte muchas cosas. A que S, te enseña muchas cosas...







¡Si, papá, muchas!!







Entonces, tu trabajo es ir a la escuela y aprender, vale...







Mmmmhh, vale!

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Todos tenemos un trabajo. Para unos es más complicado que para otros. Para algunos es más gratificante tanto emocionalmente porque nos gusta, como para otros económicamente. Es importante enseñar a nuestros niños que su trabajo, también es importante. Su trabajo es ir al colegio y aprender. Aprender mucho, para tener un trabajo digno, ser inteligentes, poder valerse por si mismos en este mundo de lobos. Tal vez es un trabajo pesado y costoso. Pero es un bien para su futuro.

Y lo más importante, hacer el trabajo que te guste. Porque hacer algo que no te gusta, no es agradable.



Además, nosotros sus padres debemos apoyarles y ayudarles en las malas épocas. Debemos orientarlos para que sean personas estudiosas, amables, solidarias, empáticas. Siempre, siempre, siempre, debemos recordar, que estamos criando a la sociedad del mañana. No permitas que tus hijos hagan, lo que a ti no te gustaría que te hicieran.