Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Asistir a cumpleaños y Eventos varios con Intolerancias alimenticias


A raíz de leer un post de queja en un grupo de Facebook me veo en la necesidad de hablar un tema importante al menos para mí.

Las personas que sufrimos de alguna alergia alimentaria o como en mi caso de intolerancias. Muy a menudo nos encontramos con problemas cotidianos que en muchas ocasiones la gente no entiende.

Siendo cierto que no es lo mismo una alergia que una intolerancia. Y que mucha gente las confunde. Las alergias son mucho más graves. Una persona como yo intolerante a la lactosa por ejemplo no puede morir de un shock anafiláctico. Este post va a ir sobre mi experiencia con mis intolerancias. (Ya que no soy alérgica y como digo las alergias son mucho más graves)

Sufrimos una serie de síntomas a corto o a largo plazo en nuestro sistema digestivo, pero poco más. Tener una intolerancia alimentaria implica cuidar nuestra alimentación. Evitar los alimentos que nos provocan síntomas y además vigilar que otros que los puedan contener para evitarlos también.



Mi intolerancia se hizo oficial en septiembre del pasado año 2017. Dónde me la confirmaron en un mes después de hacerme las pruebas en agosto.

Desde entonces hasta el último trimestre de embarazo he tenido que evitar muchas cosas. Dado que soy intolerante a la fructosa tengo que evitar muchas frutas y verduras. Además de evitar el azúcar. Esto es lo que más me ha costado hacer entender a las personas de mi entorno. Qué no puedo consumir azúcar o alimentos que contengan muy altos niveles de azúcar, ya que tengo una alta intolerancia a la fructosa.

¿Qué tiene que ver el azúcar con la fructosa?


El azúcar es un porcentaje de glucosa y un porcentaje de fructosa. Al hacer la digestión el azúcar se digiere y se separan en estas dos partes glucosa y fructosa. Y como mi intestino está afectado hay un límite de fructosa que no es capaz de procesar, lo que me causa los síntomas digestivos.



Con la lactosa es más fácil ya que hoy en día existen muchos productos sin lactosa. Y Mercadona tiene una gran variedad.

La razón de escribir este post es por leer la petición de otra madre a un grupo de madres y padres.

La madre pedía que no se llevara nada de comida al cumpleaños por su hijo intolerante.

Se quejaba de que esas personas se habían negado. Ella no quería que su hijo se sintiera diferente o discriminado por su intolerancia alimenticia.

Y a pesar de que como madre puedo entender su petición no la comparto. Puedo entender y yo misma aceptaría que en el cumpleaños de mi hijo una madre o padre me pidiera que tuviera en cuenta para comprar alimentos para celíacos, alérgicos o intolerantes.

Yo con mucho gusto haría una bandeja o dos especiales únicamente para ese niño. Pero compraría por supuesto como siempre la comida típica de un cumpleaños con su tarta. Es más, en los cumpleaños a los que me han invitado lo máximo que he pedido es que hubiera Coca-Cola Zero. Qué es la que yo puedo consumir porque no lleva azúcar y si edulcorante.

Después yo me fijaría en lo que puedo y no puedo comer. O bien me llevo mi propia comida. Qué es lo que haría con mi hijo si tuviese algún tipo de problema.

Repito que como madre puedo entender el desear o que te de pena sentir que tu hijo se puede sentir triste o excluido por no poder comer como los demás niños.

Pero me parece en parte egoísta negarles a otros niños y más al cumpleañero caprichos de un cumpleaños que no tienen problemas para consumir. He vivido en mis propias carnes el ir a un cumpleaños y solo poder beber agua.



Pero eso se olvida un poco si consigues pasártelo bien con las personas del cumpleaños. Y esto con los niños es mucho más fácil. Aunque ha sido solo una semana y media también hemos vivido esto con Superboy. (Y por supuesto, puedo llegar a entender que al ser algo esporádico fuera mas fácil. Que la cosa se complique por ser algo habitual.)

Por culpa del virus que cogió que provocó una inflamación general en su sistema digestivo, pero mucho más preocupante la inflamación del páncreas. Asistimos a dos cumpleaños sin él poder consumir alimentos con grasa.

La verdad que te da pena ver su carita triste por no poder comer muchas cosas. Por suerte pudo comer un trozo de tarta en el cumple de su amigo D. Pero aún así sus amigos comían lo que querían y él no; es triste, pero es lo que había.

Él debe de entender que no puede comer. Debemos educar a nuestros niños y a nosotros mismos. No podemos consumir lo mismo que los demás. Es una putada, pero no podemos pedir a los demás que consuman lo mismo que nosotros sobre todo si no tienen porqué hacerlo.

Pedir que nos tengan en cuenta o compren o preparen aparte comida para nosotros sí, por supuesto es nuestro derecho también disfrutar del cumpleaños. Que se negaran a esto sí que me cabrearía.

Pero por suerte me he rodeado de gente maja y considerada que al hablarles de mi problema digestivo en los eventos futuros me preguntan qué cosas puedo comer o beber para incluirlos en la compra. Y cuando el cumpleaños lo organizo yo es distinto (más fácil) porque además de comprar lo típico para todos, compro más cosas para mí.



Y si voy a un evento donde se que muy posiblemente no pueda comer ni beber me suelo llevar algo yo misma. Porque creo que soy yo la que más se ha de preocupar por mi condición. Y si se me olvida y no puedo comer nada la culpa es mía no del resto. No puedo culpar a los demás por no pensar en lo que yo no puedo comer.

Porque lo sufro yo y no ellos.


Lo que no quiere decir que si ellos lo saben y piensan en mí no lo agradezca; lo agradezco muchísimo. Y ojalá más gente fuera así.

Pero no podemos pedir a los demás que cambien sus hábitos por nuestros problemas. Y menos siendo niños. Los niños tienen que disfrutar, y os aseguro que a pesar de no haber podido comer muchas cosas del cumpleaños Superboy se lo pasó genial en el cumple de su amigo. Porque lo más importante era estar y jugar con sus amigos. La comida se convierte en un problema secundario si ellos pueden jugar y estar con los que más quieren.

Esta es mi opinión personal, que no tiene porque ser la tuya. Si no estás de acuerdo, te invito a contarla en los comentarios. 


Comentarios