Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Tercer trimestre de Mi Segundo Embarazo


Casi, casi cumplo 28 semanas en Menorca. La verdad es que el tiempo se nos echa un poco encima y el viaje en avión al límite. Ya que con la empresa que contratamos el vuelo sus normas eran que a partir de la semana 28 se necesitaba un certificado médico sobre el embarazo.


Con otras empresas me han comentado que es a partir de la 32. por lo que si deseas viajar algún lugar consultar previamente sus normas antes de comprar el billete de avión.

El 14 de junio tuve cita con la matrona para ver los resultados de la prueba de O ‘Sullivan y hablar sobre las vacunas. Me dijo que no tenía diabetes gestacional y que debía comprar la vacuna anti D.

Esta vacuna se la ponen a todas las embarazadas con Rh negativo por lo que tengo entendido. Y yo como soy A negativo me ha tocado de los dos embarazos. Solo como precaución por si la sangre del bebé y la mía se juntan durante el parto y resultamos ser RH distintos.

Ese mismo día teníamos ginecólogo privado y pudimos ver a nuestra pequeña. La cual estaba y está perfecta. pudimos ver su carita ver cómo está colocada encefálica lista para salir. y yo hablarle a mi ginecólogo sobre mis miedos con el parto. Cosa que me tranquilizo un poco.

La matrona me dio cita para la eco de la semana 33 y el análisis del tercer trimestre. Mi médico de cabecera me recetó la vacuna anti-D y la de tos ferina de la que me vacuné el 13 de julio de 32 semanas.


El 16 de junio nos dimos nuestro primer bañito piscinero. Y me sentí muy cómoda y ligera dentro del agua. En este trimestre comencé a sentirme muy fatigada. El peso de la barriga y el calor comenzaron a hacer mella en mí. Que en comparación con el embarazo de Superboy es poco. con él no sufría intolerancias alimenticias y aunque intentaba comer equilibrado me ponía hasta el culo de lados incluso en pleno invierno.

Por lo que está preñez la estoy llevando bastante bien. Y claro con la super barriga llegan las preguntas de

“Y para cuando das a luz?”


Para septiembre señora.


“Uy nena todo agosto qué mal lo vas a pasar”


Ya,ya..


Para colmo me enteré de que las últimas semanas del embarazo de Superboy me hicieron una maniobra llamada maniobra Hamilton. Qué consiste en provocar mediante un tacto vaginal la dilatación del cuello del útero con los dedos. Todo para inducir el parto. me cabreo e impotencia fue monumental y esta vez no me van a engañar.

En este tercer trimestre también llegaron los olvidos y despistes de lo que ya hablé en otro post. Que te dejo aquí por si no lo has leído.

Aquí en Alicante al menos debemos ir a una charla quedan sobre la epidural para después firmar un consentimiento. Dónde además te preguntan si tienes alguna enfermedad o problema físico. Como en mi caso escoliosis.

Ya tengo preparada mi bolsa para el hospital que por cierto hice un vídeo en IGTV por si lo quieres ver.


Y también llegaron los pies hinchados adiós tobillos. Hola manos hinchadas. Mi querido marido me llamaba cariñosamente manos de hombre. Con los pies hinchados también llegó una hermosa urticaria en las piernas y gemelos que casi me hace perder la cabeza por el picor.

Para los pies hinchados me aliviaba mucho nadar en la piscina. Pero las últimas semanas ya ni siquiera eso. Caminaba y sentía los pies como si llevará bolsas de agua. Cada vez que se acercaba más el momento del parto me ponía algo nerviosa. Pero intentaba no pensar en ello o bien con el tema de que todo sería diferente.

Más síntomas, rampas en las piernas, tirones en las ingles, incomodidad al dormir; no me servía ni el cojín que me ponía entre las piernas; dolor de espalda, mucho calor.



¿Y el tapón mucoso cuando lo perdí?

No tengo idea, por lo que a saber que estaba empezando a dilatar deje de bañarme en la piscina. El 30 de agosto teníamos cita en monitores. Para comenzar a controlar las contracciones y los movimientos del bebé.

Pero por alguna razón yo sabía que no iba a llegar a esa cita. El día 29 comencé a perder líquido estábamos viendo Chuk y yo la película de Dead pool 2 y comencé a notar perdidas de líquido. Al comienzo eran muy pequeñas y dudaba de si se me escapaba el pis.



Pero a medida que avanzaba la tarde comenzaba a perder cada vez un poquito más. Al no estar segura seguí con mi vida normal eso sí mojándolo salva slip como si me meara encima. pero ya después de cenar no hubo lugar a dudas me levanté del sofá y comenzó a salir líquido y caer entre mis piernas.

Sin duda había roto aguas.

Chuk hizo la maleta de Superboy, yo cogí la del hospital y nos fuimos. En otro post os contaré cómo fue el parto de Supergirl.




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