Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Después de la tormenta llega la calma



He tenido algunos problemitas con el blog. Pero ya está todo solucionado, aunque no creo que estéis ahí. Hace mucho que no se publicaba nada y después de este post, no sé si volveré a publicar.  

Tal vez me pase a lo que está de moda ahora. El critiqueo de películas y series. Ya veremos ...😜 

 
 

Bueno, que yo he venido a hablar de mi libro. No enserio, he venido a hablar de la operación. Al fin ya todo pasó.  

 
 

Ese día, mientras esperábamos a que se lo llevaran al quirófano, me dijo que estaba arrepentido, que no quería operarse.  

 
 

Evidentemente tenía miedo, algo que entendí muy bien, aunque no fuera yo la operada. Para intentar tranquilizarlo le pedí que hiciera una lista de cosas que no le dejábamos hacer por culpa del bazo, y que quería hacer cuando se recuperará.  

 
 

1- Apuntarlo a baloncesto. ✅ 

2- Comprar unos patines y/o apuntarlo a patinaje. ✅ 

 
 

Hubo algo más pero no lo recuerdo. Seguro que cuando él quiera me lo hará saber. 

 
 

Le dije que ok. Que lo haríamos en cuanto él estuviera recuperado. (Tengo los patines guardados en el armario🤫) Y el año que viene le apuntaremos a las actividades extraescolares que él quiera del colegio. 

 
 

La verdad es que, aunque estábamos asustados y muy nerviosos, todo salió bien.  

 
 

Superboy no lo pasó tan bien los primeros días. El día antes de la operación él tenía que estar en ayunas a partir de las doce de la noche. Y no pudo volver a comer ni beber nada hasta las 10 de la noche del día siguiente. Tubo que estar seis horas posteriores a la operación sin ingerir nada.  

 
 

Y no le hizo ni pizca de gracia. Lo pasó bastante mal mi pobre. 

 
 

"Mamá, no puedo vivir sin comer 😭" 

 
 

 Cuando todo eso pasó y ya pudo volver a empezar a comer, parecía que le habían puesto un estómago más grande. Que no, es coña. El problema era que el bazo al ser tan grande le quitaba espacio al estómago, incluso había desplazado un riñón, el izquierdo a la izquierda.  

 
 

Así de grande era ese cabrito. 

Y al quitárselo ahora come como debe comer un niño. Mucho y a todas horas, bueno esto último no ha cambiado. Estamos muy contentos de verle comer tanto. Y ver que engorda. Mi niño delgado como un palo está cogiendo kilos, y no veas cómo celebramos cada kilo que sube.  

 
 


Otro tema a tratar es la energía. Antes era un niño débil, que enseguida se cansaba de todo y se dormía enseguida muerto de todo el día. Sus períodos de energía plena eran cortos después de cada transfusión. Entre dos/tres semanas, y después poco a poco iba disminuyendo su intensidad para volver a ser un niño siempre cansado, y que tardaba cero segundos en dormirse por las noches.  

 
 


Ahora intentamos adaptarnos a un niño con plena energía, contante, incansable, incluso diría que un poco hiperactivo 🤣. Habla muy deprisa, siempre está saltando, o corriendo, o hablando muy alto, o corriendo. Eso ya lo he dicho ¿no? Creo que el mismo intenta adaptarse también a esta nueva vida.  

 
 

A veces habla tan rápido que ni le entendemos. No estamos acostumbrados a tanta intensidad y a veces llega a desesperar. Sobre todo, por las noches, ya que ahora es "no puedo dormir" en lugar de "estoy muy cansado". 

 



Total, que no me enrollo más. Estamos muy contentos de que todo saliera bien, y de que él se encuentre tan bien. Aunque nos desespere su hiperactividad jeje.

Ya que este capítulo de nuestras vidas ha terminado, quizá me anime a escribir sobre la maternidad con Supergirl, que no está siendo nada fácil. ¿Os he contado que tiene tres años y no habla? En otro capítulo de Villakypton  



Gracias por leer, a quien aún siga ahí.


Un abrazo.



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