Como me dijo mi psicóloga

Ir a Terapia no es para cualquiera.   A terapia solo van los valientes.   Los que quieren mejorar.   Los que quieren avanzar.   Los que quieren cambiar y romper patrones tóxicos.   Sanar viejas heridas.   Los que se atreven a mirar la mierda de dentro y a sacarla para limpiar.   Para los que abren el armario y tiran la ropa vieja, sucia y que huele a rancio.   Yo voy a ser valiente por ellos.   No fue fácil. Dolió mucho. Y no cualquiera coge ese dolor y lo acepta, lo abraza y lo transforma.   Se merecen a una madre sana, estable, que no los traumatice y los haga ir a terapia de adultos.   El camino es largo, pero vamos pasito a pasito.   Ahora que me doy cuenta de los traumas ajenos, porque ya me conozco a mí misma y se lo que no tolero. Siento pena por ellos, y por sus hijos.   Sobre todo, por sus hijos.   Porqué el que tiene un trauma y no acude a terapia, su hijo lo hará en el futuro.   Y si no va a terapia o repite patrón o se vuelve drogodependiente.   Tener hijos para darles un

Me siento intoxicada de tanta mala energía.



Si es verdad. Tienes dinero. Y eres guapísima. Un pibón y lo sabes. Y te preocupas siempre de estar bien vestida. Te gastas ese dinero en verte bien. Bien conjuntada. Siempre vas perfecta.  

¿No te resulta agotador? 

 
 

Pero, Enhorabuena. Me alegro por ti. Me alegra que tengas esa seguridad en ti misma. O al menos eso es lo que aparentas. Habría que entrar en tu mente para ver la realidad, ¿verdad?


Me alegro de que tengas dinero y te lo gastes en lo que te dé la gana. 

 

Pero en mí humilde opinión, eres pobre de mente. 


Pobre de alma. 


Pobre de corazón. 


Gastas ese dinero en verte físicamente bien, ¿para quién? 

Está claro que para ti no es. 

 

Buscas la aprobación de otros. 

 

¿Para qué? ¿Qué vacío intentas llenar? 


Lo único que vas a encontrar es oscuridad. Quizá tengas su aprobación, pero ¿y la tuya propia? 


¿Te sientes bien contigo misma?  


Enhorabuena por tu dinero. Ojalá encuentres la paz en tu alma algún día. 


Ojalá encuentres la aprobación que tanto anhelas en ti misma algún día. 


Ojalá encuentres tu amor propio y no el amor que otros puedan darte solo por ser bonita. 


La belleza es relativa. 

 

Puedes ser muy bonita por fuera y estar podrida por dentro.

  

La belleza es efímera y lo sabes, por eso le tienes pánico a envejecer. 

 

Ojalá algún día comprendas que envejecer es parte de la vida y puedas hacerlo con dignidad.  


Sin juicios a otros. Sin críticas destructivas.  


Las canas son también preciosas.


Envejecer puede ser bonito.


Significa que has vivido, que eres más sabía, más madura, más paciente. 

 

Significa que puedes pasar tu sabiduría a otros más jóvenes para ayudarlos a crecer. 


Aunque ahora sé que los años no tienen nada que ver con la madurez.


Puedes tener 50 y la mentalidad de una quinceañera.

 

He aprendido que puedes tener 40 años y ser una persona frustrada que se dedica a herir a otros. 


Me resulta tan triste que las personas sean así y no poder poner distancia.

 

Es simplemente agotador.


Me siento intoxicada de tanta mala energía. 

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